IFRS 16, el nuevo estándar de arrendamiento, generará un impacto en las compañías en el mundo, incluyendo aquellas que operan en Brasil. Los arrendamientos se incluirán ahora en los balances contables, creando inconvenientes para las compañías.

La Norma Internacional de Información Financiera (IFRS, por sus siglas en inglés) 16 es un nuevo estándar centrado en el tratamiento de los arrendamientos que entró en vigor el 1 de enero de 2019. El objetivo de esta norma es garantizar estados financieros más transparentes que requieran análisis y nuevos informes para los arrendamientos. Esta directiva puede tener un gran impacto en la contabilidad y las finanzas de las compañías en el mundo. Brasil es uno de los países afectados por este cambio y, si su compañía tiene activos y pasivos de arrendamiento, debe estar al tanto del impacto.

Si bien la norma IFRS 16 se implementó en varias jurisdicciones en el mundo, existen algunas diferencias respecto de quiénes se ven afectados por los nuevos cambios y estándares. En Brasil, IFRS 16 solo se aplica a grandes compañías, con activos totales mayores a R$ 240 millones o ingresos brutos anuales que excedan los R$ 300 millones. Estos cambios no son obligatorios aún para pequeñas o medianas empresas. La norma IFRS 16 afectará a grandes compañías que utilizan acuerdos de arrendamientos para acceder a activos, incluyendo aquellas relacionadas con los sectores de venta minorista, transporte, propiedades y aviación, entre otros.

Los arrendadores también deben permanecer atentos ya que los arrendatarios pueden querer renegociar los términos del arrendamiento y estructurar los futuros arrendamientos de manera diferente.

La contabilidad del arrendamiento cambia con IFRS 16 y alterará las métricas financieras clave y los indicadores clave de rendimiento (KPI, por sus siglas en inglés), así también como la incorporación de la volatilidad en los balances contables de las compañías. Previo a esta ley, los contratos de arrendamiento eran clasificados como gastos de alquiler, pero ahora las compañías deben clasificar estos contratos como un activo de depreciación en su contabilidad. El arrendatario debe registrar todos sus contratos de arrendamiento en el balance contable, excluyendo únicamente las transacciones de contratos de corto plazo y los activos de bajo valor.

El impacto de IFRS 16

La nueva ley y el sistema de presentación de informes pueden cambiar en gran medida los estados financieros de estas compañías según la cantidad de contratos de arrendamiento que tengan. El gasto de pago por arrendamiento será reconocido como el pasivo de arrendamiento y un gasto de depreciación por el derecho al uso del activo. Como resultado, las compañías tienen mayores gastos al comienzo del contrato.

Todas las compañías en Brasil que se ven afectadas por IFRS 16 deben revisar sus contratos de arrendamiento y asegurarse de que los sistemas están en orden para recolectar la información de arrendamiento y realizar la contabilidad necesaria.

Podemos ayudarle

Mantenerse en cumplimiento con IFRS 16 puede resultar complejo y las compañías deben implementar cuidadosamente las políticas para una adecuada presentación de informes sobre los detalles de un contrato de arrendamiento. TMF Brasil puede ayudarle a cumplir con IFRS 16 y los nuevos estándares contables, permitiéndole enfocarse en las operaciones diarias de su negocio. Nuestros expertos comprenden los cambios regulatorios y saben cómo anticiparse a ellos. Contáctenos.

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