No debe ser ajeno a ningún abogado que se precie de decente y con cierto conocimiento de lo que son y representen los Derechos de Autor, es decir, la seguridad que debe tener el artista, compositor, músico, creador de letras de canciones, así como aquellos productores de películas con costos altísimos al contratar y comprar equipo carísimo, así como a directores, músicos, artistas, dobles, permisos de locaciones, vestuario, y muchas otras cosas que se requieren para la producción de música y películas.

Toda la inversión que representa esta industria no debe escapar a los que los representan, por eso sus derechos de autor deben ser protegidos de la más propia y amplia forma que las leyes nacionales permitan, independientemente de que de acuerdo con los tratados internacionales su protección no requiera de registro, en todo caso para enfrentar a terceros no hay nada mejor que tener alguna protección legal derivada de un certificado o de un título que así lo acredite.

Es también bien sabido que no todos los países tienen la misma capacidad de compra y que el ingreso "per cápita" difiere de forma brutal de país a país, así las cosas, no es posible que los precios sean los mismos en Alemania o en la Unión Europea que en Honduras o Perú o el propio México, en este contexto nos damos cuenta los que tenemos alguna idea de las relaciones internacionales y de la economía a nivel mundial que las variantes son tan inmensas que no se concibe lo que se ve en los mercados regulares cuando un CD de música cuesta de 20 a 30 dólares o su equivalente y muchas veces mucho más cuando en los países de primer mundo el ingreso "per cápita" es de 25,000.00 a 35,000.00 dólares y en los de tercer mundo escasamente de 3,000.00 a 5,000.00 dólares, estas diferencias hacen posible que sucedan muchas cosas entre las que podemos mencionar el uso sin autorización de la música y la replica ilegal de películas como algo común en los países de tercer mundo.

Ante la situación que se ha mencionado, las grandes empresas coaccionan a los gobiernos y a sus autoridades para que frenen la "piratería", lo cual hacen con todo derecho pero sin razonar en los comentarios previos.

¿Qué sucede con la voracidad de quienes lucran con los pobres y se enriquecen con los que sí pueden pagar los precios de los productos que hemos venido mencionando?, ¿quiénes provocan la "piratería"?, ¿quiénes producen productos "piratas"?, ¿quiénes compran los productos "piratas"?, ¿qué razones tienen las partes involucradas para hacer lo que hacen?, éstas preguntas resultan del todo interesantes y complejas de resolver si se tiene en cuenta que todas tienen su valor pragmático, jurídico y ético, por tanto, simplemente daré una breve opinión derivada de comentarios con amigos periodistas, abogados, industriales y comerciantes, y desde luego con el público consumidor de productos "originales" y de productos "piratas", todos tienen algo que decir y algo que justificar, pero hay algo más de trasfondo en todo este tortuoso asunto que comentamos en este ensayo en su parte final y que no va a gustar a muchos empresarios.

Veamos qué se puede decir de los productores de películas originales y de fonogramas originales, ambos usando la mejor tecnología de punta, los mejores equipos y los mejores músicos y artistas, así como a los medios de comunicación masiva para difundir sus nuevos productos, y preguntémonos cuanto se gastan en producir un CD, MP3 o similar, bueno pues mucho dinero, no nos dejan saber exactamente cuanto pero si podemos saber cuantos millones de copias se venden y en cuanto, en esa tesitura, es de donde podemos con mediana claridad establecer un parámetro de ganancias por producto terminado.

Un CD de música al producirse en millones tiene un costo no mayor de US$ 0.50 y se vende entre 20 y 30 dólares al publico consumidor, pensemos por un momento cuanto se gastaron en producir un millón de copias incluyendo todo lo que se puedan imaginar y los razonamientos nos llevan a que se gastaron en producirlo un máximo de 2 dólares por pieza según comentarios vertidos en prensa y por los propios productores, esto, incluyendo los millones que se gastan en publicidad y empaques que muchas veces son mas caros que los propios productos, luego entonces, pensemos en sus ganancias 2000% tal vez 3000% pero y qué... es su negocio y eso es indudable, no lo podemos negar y la ley les da protección y tienen todo el derecho de defenderse, es justo y necesario ...dirán.

Por lo que hace a una superproducción de una película, la situación es similar pero dependiendo de los artistas, de la inversión, el producto final puede tener un costo en un millón de copias de 3 a 5 dólares, pero aquí las cosas cambian pues la película se exhibe y se vende, y hay películas como "la boda griega que costó 20,000.00 US dólares y vendió miles de copias y sus ganancia aún no terminan pero hay otras que su costo fue tan alto que su recuperación no es tan simple, pero de una cosa estamos ciertos, los productores difícilmente pierden, sus estudio de mercado y de impacto social en el público consumidor están perfectamente medidas, por eso no pierden, simplemente ganan menos, y qué pasa con el consumidor final que gana poco y que no tiene para pagar una entrada, pues se va al mercado "pirata" sabiendo que lo que hace es ilegal pero no tiene presupuesto para más y ante la necesidad de un bien se hace necesario debido a los insistentes mensajes subliminales y no subliminales de los medios de comunicación masiva.

Entonces, ¿quién es el culpable? ...el dicho reza, "que tanto peca el que mata la vaca como el que le detiene la pata", así las cosas, a mi juicio los dos son culpables, pero ¿quién es más o quién es menos? y ¿qué pueden hacer los gobiernos para evitar el mal o lo ilegal?, ¿qué puede hacer el productor?, ¿qué acaso no existe una posibilidad de mediar para construir un mundo mas equilibrado?

Encontré versiones en mi camino que dijeron que son los propios productores los que propician y ponen a disposición los CD's y películas antes de ponerse a la venta o en exhibición, pues es la mejor y gratuita manera de hacerse propaganda, puede ser, puede no ser, no conozco la verdad suprema pero de una cosa estoy seguro, todos son culpables de alguna forma y todos en la medida de lo posible deberían de hacer un esfuerzo para que el mundo sea para todos en una forma mas justa y equilibrada,... ¿es mucho pedir? puede ser, pero se puede conseguir si se hace un esfuerzo tripartita productor-consumidor-gobierno, para evitar seguir con este juego económico-político que sirve a pocos cuando lo necesitan muchos.

Estas reflexiones son estricta responsabilidad del escritor.

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