La regulación puede ser una fuerza poderosa para dirigir las prácticas sostenibles en los negocios, desde los informes corporativos hasta tareas obligatorias, pero ¿cuáles son las métricas correctas para la sostenibilidad y quién debe ser el responsable de darles seguimiento? La respuesta a estas preguntas puede variar con base en la geografía, el sector o el segmento de mercado.

A medida que crece la demanda de sostenibilidad por parte de una variedad de actores, los reguladores globales tienen opiniones divididas sobre cómo mantenerse al día. La mayoría de las regulaciones basadas en la sostenibilidad no se comparten internacionalmente, lo que significa que cada país tiene estándares diferentes.

En un panorama tan dinámico, hay cinco preguntas que dan forma a la conversación en los próximos meses:

1. ¿Quién está presionando para que se incorpore la sostenibilidad en las operaciones comerciales y los informes ESG?

Aunque muchas de las empresas más grandes del mundo ya siguen de forma voluntaria estándares de reporteo para informar sobre métricas extra financieras, como los riesgos de ESG, todavía no existe un acuerdo global sobre los requisitos en los informes de sostenibilidad. Aun así, la razón más poderosa para iniciar este tipo de informes es la presión de los grupos de interés, ya sean inversionistas, propietarios de activos, organizaciones no gubernamentales o el público en general. Esta mayor demanda de transparencia, sin un acuerdo global unificado significa que existen diferencias sustanciales en la forma en que los países están desarrollando marcos, legislaciones y programas. Para responder a la presión de los grupos de interés, las empresas necesitan obtener una retroalimentación significativa sobre su desempeño en materia de sostenibilidad a través de procesos de reporteo que ayudarán a lograr este movimiento global hacia la sostenibilidad.

2. ¿Cómo acortar la brecha de los ODS?

Los ODS se han convertido en el símbolo de la sostenibilidad en el mundo actual, sin embargo alcanzar estos objetivos para el 2030 requiere de un serio compromiso e inversión, dado que el costo de lograrlos se estima en $6 trillones por año.

Fondear los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODSs) es un tema sumamente debatido por los expertos, estrategas y legisladores. Moverse del concepto del fondeo hacia el capital del sector privado o la inversión en impacto social podrían ser nuevos caminos a aprovechar, con el objetivo de alcanzar las altas aspiraciones de los ODSs.

3. ¿Cómo balancear incentivos del gobierno con acciones regulatorias?

Encontrar la mezcla correcta entre los subsidios o la reducción de impuestos para las compañías que inician prácticas sustentables, y la acción más severa de las multas, es un equilibrio complicado de alcanzar para los gobiernos. Sin embargo, los negocios han percibido que el incremento en regulaciones ESG es una oportunidad para que jueguen un papel en el diseño de soluciones. Un ejemplo de esto es el mercado de bonos verdes, en donde el financiamiento está diseñado para ser más atractivo, a un costo menor y con beneficios adicionales.

4. ¿Qué lugar ocupan las compañías en el impulso de la regulación sustentable?

Muchos de los negocios más grandes del mundo están haciendo un llamado para tener mejores y más retadores informes de ESG para incrementar la transparencia con sus grupos de interés y para cosechar los beneficios que puede traer a su estrategia y crecimiento a largo plazo. Este llamado de las empresas para que las políticas cambien, representa un cambio significativo en la mentalidad corporativa, ya que se han comprometido a adoptar los ODSs de la ONU, así como a firmar el Acuerdo de París. El concepto de sostenibilidad no se ve ya como algo adicional, sino como integral para las operaciones de un negocio.

5. ¿Cómo impactará la regulación a las compañías durante su camino al crecimiento sustentable?

No hay duda en que la regulación, particularmente la ambiental, puede tener un tremendo impacto en la ambición de las compañías hacia un crecimiento a largo plazo y éxito en el mercado. Además, las compañías generalmente no están preparadas cuando se trata de lidiar con un impacto potencial que la regulación con base en el ambiente, en la sociedad o la gobernanza tendrá en sus negocios. Tomar el tiempo y pasos necesarios para anticiparse a la regulación de sostenibilidad en todos los lugares en donde una compañía opera, llevará a un retorno de inversión significativo, especialmente cuando puede ser visto como una oportunidad, más que como una carga financiera o administrativa.

La transparencia a través de la divulgación corporativa constante y el compromiso con la estrategia de sostenibilidad es un "quick win" para las empresas, no solo para mejorar las relaciones con las partes interesadas, sino también para anticipar y reaccionar mejor ante los cambios ambientales, sociales, económicos y regulatorios a medida que surjan. No hay duda de que la regulación, en lo que respecta a la sostenibilidad, seguirá aumentando en diferentes formas en diferentes lugares del mundo, pero el mensaje es claro para las empresas globales: la regulación de la sostenibilidad desempeña un papel clave en el impulso de un rendimiento empresarial superior y la oportunidad que se presenta, debe ser aprovechada y puede ser lograda por las empresas, si cuantifican y ajustan en consecuencia.

The content of this article is intended to provide a general guide to the subject matter. Specialist advice should be sought about your specific circumstances.