Una Oferta Inicial de Moneda, comúnmente referida en los mercados de inversión como ICO por sus siglas en inglés, se refiere a una forma de captar fondos del público para un proyecto nuevo de moneda-virtual o cripto-moneda por su traducción literal del inglés o para financiar una empresa relacionada a la criptografía, tal el caso de un proyecto basado en blockchain.

La idea detrás de una ICO es ofrecer un porcentaje de la empresa o "virtual tokens", normalmente una start-up, a inversionistas por respaldar, apoyar y arriesgarse con el proyecto en una etapa muy inicial, básicamente consistiendo en la idea respaldada con un plan de negocios y estrategia. Lo usual, según prácticas en el mercado actual, ha sido que estos inversionistas hacen sus inversiones usando algún tipo de moneda oficial (dólares de los EEUU, Euros o Libras Esterlinas, por ejemplo) o cripto-monedas, normalmente Bitcoin.

Por cierto, a los inversionistas en las ICOs no se les llama como tal, para no confundirlos con financistas, bancas de inversión, fondos de capital, inversionistas sofisticados y demás agentes regulares del mercado de valores y de capitales. A éstos se les llama "supporters", lo cual puede traducirse como partidarios, patrocinadores o soportistas de la idea y de la tecnología detrás del proyecto.

Un "virtual token" es la unidad o moneda que identifica una cripto-moneda, similar a títulos de acciones emitidas por una sociedad en una Oferta Pública Inicial (IPO por sus siglas en inglés) en el mercado de valores internacional. Estos tokens virtuales están protegidos por criptografía y tienen un valor debido a su escasez y a su demanda.

Por tratarse de un tema aún muy novedoso a nivel mundial, apenas algunos cuantos países tiene regulación relativamente escasa al respecto, tales como EEUU, Canadá y algunos otros países desarrollados. Sin embargo, las autoridades del mercado de valores de estos países, tal como es el caso de la Securities Exchange Commission en EEUU (SEC por sus siglas en inglés), así como bancos centrales aún están analizando la situación de esta novedosa forma de fondeo, la escasa regulación preliminar que existe al respecto y cómo manejarán estas emisiones en un futuro.

Las ICO han encontrado algunos detractores, tales como gobiernos y bancos centrales. Por ejemplo, en septiembre de 2017 el Banco Popular de China que actúa como banco central de dicho país, prohibió realizar ICOs en China y por considerarlas herramientas disruptivas y especulativas. Además, indicó que los tokens virtuales no pueden usarse como moneda de cambio y que los bancos del sistema no pueden ofrecer servicios relacionados a ICOs.

Estamos a la expectativa del futuro de las ICOs y expansión de las cripto-monedas como una forma revolucionaria de financiamiento empresarial.